the age of impermanence


LA ERA DE LA IMPERMANENCIA

    

Victor M. Ponce


200409


1. "MI PARTE EN LOS ARTICULOS DE REVISTA INDEXADA"

"He escrito lo que me corresponde en revistas indexadas", proclamó un colega que había ascendido a los rangos administrativos de la academia a fines de la década de 1970. Siendo profesor asistente en ese momento, me di cuenta de que aún no lo había hecho. Por lo tanto, durante las siguientes tres décadas, me dediqué a la publicación académica, siempre consciente del dicho "Publicar o perecer". Mi primer artículo en una revista indexada se publicó en 1977 y el último en el año 2003. 1, 2

En aquellos días, publicar en una revista científica o profesional no era para los débiles de corazón. Primero, tomó un tiempo, generalmente entre uno y dos años, para que el manuscrito navegara por el proceso de revisión. La revisión por pares era necesaria para asegurarse de que el trabajo fuera relevante, preciso y debidamente respaldado. El objetivo del sistema era identificar los errores, si los hubiera, antes de la publicación. Los errores en el trabajo publicado no sólo pueden ser engañosos, sino que también pueden poner en duda la reputación profesional del autor. Además, sería imposible recuperar o corregir cualquier error después del período habitual de discusión y cierre, el cual es de seis meses. El sistema pareció funcionar bien durante casi un siglo, hasta que la tecnología logró poner una dificultad en el proceso.

   
the age of impermanence


2. PUBLICACIÓN EN LÍNEA

Entrar el internet, ca. 1994. El internet continua revolucionando la sociedad. Con el omnipresente Internet, la publicación en línea se ha convertido en algo común. Ya no es necesario que un autor prospectivo se someta al proceso riguroso de revisión por pares para poder publicar. En los últimos años, la autopublicación se ha convertido en el estándar de facto, como puede atestiguar cualquiera que use la web.
the age of impermanence
 

La presencia omnipresente de Wikipedia es el principal ejemplo de autopublicación. A diferencia de las revistas tradicionales, la publicación en línea está menos estructurada, no sigue un patrón definido, y se ciñe a pocas reglas. Atrás quedaron los días en que una persona tenía que esperar uno o dos años para que su artículo viera la luz del día, si tenía, la suerte y la determinación suficientes para navegar con éxito el proceso de revisión. La revisión por pares en línea es mínima o inexistente, y algunos lo ven como una desventaja en el marco convencional de las cosas. Sin embargo, la agilidad, conveniencia y empoderamiento individual están en su apogeo.


3. UNA ESPADA DE DOBLE FILO

Desde el principio, reconocemos que la autopublicación en línea puede ser un arma de doble filo. Es posible que el material no haya sido revisado adecuadamente por pares; por lo tanto, su calidad no está garantizada. Sin embargo, la autopublicación en línea tiene una ventaja inherente muy poderosa, la cual no existía en el sistema anterior. A diferencia de las publicaciones tradicionales, las cuales son permanentes y están sujetas a archivación, la autopublicación en línea es impermanente y no se presta fácilmente al archivo convencional. Aparentemente esto es una limitación, y hará que algunas personas califiquen el poder de la publicación en línea como transitorio. Sin embargo, un examen cuidadoso del asunto apunta a otra parte.

La impermanencia misma de la publicación en línea es un activo, más que un pasivo. Con la autopublicación en línea, uno no tiene que ser extremadamente cuidadoso, dentro de lo razonable, ni pasar mucho tiempo revisando el material a través de la revisión por pares u otros medios, porque uno puede corregir el material sobre la marcha, cuando otros lo alertan a errores u omisiones; la naturaleza humana se encargará de que esto suceda siempre. Por lo tanto, los documentos en línea parecen estar destinados a mejorar con el tiempo, tal como lo haría un buen vino.

La corrección es algo que uno no podía hacer con el sistema antiguo. Hasta ahora, después que el material veia la luz del día en forma impresa, no se podia arreglar. Bien o mal, permanecería para siempre en los anales del conocimiento humano. No es difícil darse cuenta de que muchos autores que erraron se encontraron defendiendo el error, o eligiendo olvidar que existió alguna vez, en la creencia de que la alternativa, un reconocimiento público y el posterior bochorno, podría terminar con la muerte del paciente.

   
the age of impermanence


4. LA ERA DE LA IMPERMANENCIA

La nueva experiencia de publicación en linea acaba con el problema de la permanencia de errores y omisiones. A partir de ahora, las cosas se pueden arreglar y, por lo tanto, las publicaciones en línea están listas para cobrar vida propia. Técnicamente, nunca se terminan; siempre se pueden mejorar, complementar o verse en una perspectiva de constante evolución. Por lo tanto, son verdaderamente dinámicos, hasta podria decirse que están "vivos", una cualidad que no podría atribuirse a las tradicionales revistas impresas archivadas en las bibliotecas convencionales.

the age of impermanence
 

Para aquéllos que puedan interpretar nuestros comentarios como una defensa del cambio, es necesario recordarles que sólo hemos observado y comentado en las tendencias actuales. Como dijo el inmortal Maquiavelo: "En los asuntos humanos, uno siempre encuentra que, ligado a lo que es bueno, hay algo de malo, y parecería imposible tener uno sin el otro". 3


1 Ponce, V. M., y D. B. Simons. (1977). Shallow wave propagation in open-channel flow. Journal of the Hydraulics Division, American Society of Civil Engineers, Vol. 103, No. HY2, December.
2 Ponce, V. M., A. T. Shamsi, y A. V. Shetty. (2003). Dam-breach flood wave propagation using dimensionless parameters. Journal of Hydraulic Engineering, American Society of Civil Engineers, Vol. 129, No. 10, October.
3 Machiavelli, N. (1970). The Discourses: Book III, Discourse 37. Penguin Books (First released in the Italian original in 1531).
220916 15:30